Siempre soñé con hacer un viaje en auto que atraviese varios países. Esa idea de sueño empezó a hacerse realidad cuando decido comprar una VW Combi modelo 85 para algún día emprender mi viaje tan deseado… desde Buenos Aires hasta Alaska.
El armado y acondicionamiento del vehículo, y la planificación del viaje en sus diferentes etapas, me llevó algunos meses hasta que en agosto comenzó la gran aventura.
La primera etapa del viaje consistió en recorrer desde Buenos Aires hasta Cartagena de Indias, Colombia. Esto llevó aproximadamente 6 días y fue una gran experiencia para realmente conocer a ¨la Combi¨. Tal es así, que en Bogotá el motor sufre un desperfecto y debo encontrar un mecánico acorde que me ayude a sacar el motor y rectificarlo. Luego de muchos contactos, logré encontrar al mecánico que cualquier dueño de una Combi quisiera tener, un verdadero maestro de esta marca alemana. Para ello, debí trasladar mi camioneta en camión hasta Barranquilla y ahí quedó internada una semana aproximadamente, hasta retomar el viaje en dirección a Cartagena, para cruzar a Panamá en barco, para luego llegar a Costa Rica. Allí mi intención era aprovechar la temporada alta para encontrar un trabajo que me permitiera ahorrar dinero suficiente para continuar soñando con mi viaje hasta Alaska. Es ahí donde conozco a Antonio, un Ingeniero Agrónomo de 65 años, también argentino, y que en su Toyota Hilux buscaba llegar por tierra hasta la ciudad de Miami, Estados Unidos.
Costa Rica es un país de América Central con una geografía maravillosa, que incluye bosques tropicales y costas en el Caribe y el Pacífico. Es conocida por sus playas, sus volcanes y su biodiversidad. Los extranjeros que quieren ingresar a ese país en auto, deben solicitar la VISA de vehículo, la cual tiene una duración máxima de 3 meses. Una vez cumplidos esos 90 días, ese permiso o visa debe renovarse si se pretende permanecer dentro del territorio, pero obligatoriamente se debe retirar el vehículo sin ingresar nuevamente hasta que pasen esos 3 meses.
Para estar esos 3 meses de temporada alta en Costa Rica, sin tener que renovar el permiso del vehículo, debía permanecer un mes en Panamá, lo cual no estaba dispuesto por diferentes motivos. Fue entonces cuando debí repensar el viaje y reemplazar ese mes en Panamá por otro destino. Mágicamente, Antonio me ofrece acompañarlo en su vehículo hasta Miami, donde lo esperaba su mujer. No demoré ni cinco segundos en aceptar, porque además de conocer nuevos lugares, Antonio, a cambio de acompañarlo, se hacía cargo de todos los gastos.
Llegamos a Panamá y entre el atraco del barco y el retiro de ambos vehículos, pasaron 4 días. Retiré mi Combi y decidí dejarla estacionada en un depósito fiscal, hasta mi vuelta. Eso no tenía ninguna restricción, sólo algunos dólares de costo, pero nada fuera de mi presupuesto. Agarré mi bolso con ropa, el mate y lo más importante… la tabla de surf.
Rápidamente como copiloto, empecé a mirar el mapa. La distancia entre Panamá y Miami es de 1.917 kms, pero por carretera es de 6.400 kms. Para llegar a destino, debíamos recorrer varios países, entre ellos Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala y México.
En todo este maravilloso viaje, quisiera detenerme y compartir mi experiencia de cómo fue cruzar las fronteras de Centroamérica con nuestro propio vehículo: de Panamá a México. A quienes intentan hacer este viaje, siempre les surge esta enorme inquietud y mi propuesta aquí es compartir mi experiencia y darles tranquilidad.
Las fronteras son esos límites, algo irrisorios, que dividen países y no hacen más que darnos dolores de cabeza a quienes placenteramente buscamos viajar.
Como regla general, hay ciertos papeles necesarios para cruzar todas las fronteras de Centroamérica.
Estos son:
. Pasaporte al día y vigente para tu estadía y por al menos 6 meses más (esto último no es obligatorio siempre, pero sí recomendable).
. Dinero en efectivo para pagar las tasas migratorias de algunos países. Muchas veces las tarjetas no funcionan o las oficinas migratorias no cuentan con sistemas acordes.
Y para los que viajen en su propio vehículo van a necesitar, además:
. Registro o título del vehículo.
. Licencia de conducir vigente para el conductor/conductores.
. Si el vehículo no está a nombre tuyo, también un poder especial que te habilite a manejarlo. Tiene que estar legalizado y apostillado para tener validez internacional. Además, para entrar a EE.UU. y Canadá, es recomendable tener un boleto de compra-venta en inglés firmado por ambas partes.
Recomiendo también tener copias de todo, no solo por un tema de seguridad, sino también por comodidad, ya que en todas las fronteras las piden y te vas a ahorrar unas fotocopias con sobreprecio. Dicho esto, les detallo los documentos que deben tener copia:
. Pasaporte: no solo la primera y segunda hoja, sino también varias copias de las páginas de visado de atrás. Muchas fronteras te piden dejar una copia de tu visado al entrar al país, cosa que generalmente se puede fotocopiar una vez que te sellaron el pasaporte. Para evitar esto, nosotros presentábamos copias de las páginas en blanco y nos ponían otro sello ahí, que era el que entregábamos.
. Licencia de conducir: ambos lados.
. Registro del vehículo: todas las caras que tenga.
Al llegar a las fronteras, se te acercarán muchas personas para ofrecerte ayuda y hasta te dirán que sólo no es posible realizar los trámites. Eso no es así, solo se requiere de paciencia, asique recomiendo evitar a los ayudantes, que además suelen pedir sumas de dinero muy importantes a cambio.
Como conclusión, con paciencia, amabilidad y toda la documentación mencionada anteriormente en mano, es posible realizar todos los trámites fronterizos de Centroamérica sin ninguna sorpresa.
Más adelante, les contaré acerca de los distintos países recorridos hasta llegar a la ciudad de Miami.