La naturaleza salvaje de Costa Rica

Uno de los países donde la naturaleza se presenta en todo su esplendor, exhibiendo su gran atractivo salvaje es, sin lugar a dudas, Costa Rica. Con sus playas vírgenes paradisíacas, como Tamarindo o Manzanillo, su variada fauna viviendo en total libertad, sus bosques tropicales de gran encanto y el espectáculo de sus volcanes en actividad, convierten a Costa Rica en uno de los destinos más solicitados por todos los turistas cuyo sueño es disfrutar del aire libre.

Con sus costas bañadas tanto por el Mar Caribe como por el océano Pacífico, este país es una gran oportunidad para frenar con el ritmo de vida frenético de las grandes ciudades y aprovechar de unos días de relax, mientras se gozan de todas las actividades que tiene para ofrecer.

Volcán Arenal

Con su forma cónica impecable es el volcán más famoso de todos los que existen en Costa Rica. Se encuentra en la localidad de La Fortuna, donde se pueden encontrar varios resorts y hoteles donde relajarse en sus aguas termales, a los pies del volcán. Resulta bastante frecuente que la cima del mismo se encuentre oculta por las nubes, pero, si está despejado, se puede ver incluso la lava saliendo del cráter. 

Se recomienda hacer también senderismo por el Parque Nacional Arenal para acercarse a la cima y ver los caminos que la lava ha ido formando en erupciones anteriores. Hacia el final del recorrido se accede al sendero que conduce a la Catarata La Fortuna, un salto de agua de 70 mts. que no te dejará indiferente.

Otra de las experiencias de la zona que se deben incluir en la visita es atravesar los puentes colgantes del Parque Místico Arenal, con unas vistas al volcán y a sus alrededores que resultan únicas.

Tortuguero

Es un pequeño pueblo al que solo se puede acceder por agua o aire, por lo que, gracias a este aislamiento, se mantiene bastante virgen. A través de una red de canales navegables se puede apreciar su bosque tropical con gran cantidad de especies de animales.

Lo más famoso de su Parque Nacional es asistir al desove de las tortugas verdes, uno de los más importantes del hemisferio occidental. Para ello es fundamental conocer los meses donde se produce la anidación para reservar un paseo nocturno en esas fechas, y si la visita se realizara dos meses más tarde del desove, se puede presenciar la increíble travesía de las tortugas marinas recién nacidas desde sus nidos al mar.

Volcán Poás

El Parque Nacional donde se encuentra el volcán es uno de los más visitados de este país, y no solo por encontrarse a una hora y media de la capital, San José, sino que el volcán cuenta con uno de los cráteres más grandes del mundo, que llega a cubrir los 365 mts. de diámetro. 

Ya que es uno de los volcanes más activos del país se puede subir hasta la cima del cráter, pero tomando algunas medidas de seguridad como llevar casco. De todas maneras, es recomendable también asegurarse de que al llegar arriba sea posible verlo, porque es muy frecuente que se encuentre cubierto por un manto de niebla.

La belleza de su laguna, la Laguna Botos, con aguas de un verde intenso, hace que el paseo también valga la pena.

Monteverde

El Bosque Nuboso de Monteverde es otro de los sitios obligatorios para conocer en el viaje a Costa Rica. Es uno de los ecosistemas más impresionantes de este país, ubicado a más de 1.600 mts. de altitud, y con una niebla que acompaña, de allí su nombre.

Es un recorrido muy interesante para los amantes de la naturaleza, ya que es imposible no maravillarse con la diversidad de la fauna y flora del lugar. Hay quienes han tenido incluso la gratificante experiencia de toparse con el increíble pájaro quetzal de cola larga, aunque no suele mostrarse demasiado.

Monteverde es ideal también para el deporte aventura ya que cuenta con unos puentes colgantes y tirolesa que van de una copa de árbol a otra, a más de 30 mts. del suelo.

Parque Manuel Antonio

Este parque, aunque el más pequeño, es uno de los más espectaculares de todo Costa Rica, posee unas playas idílicas y una gran vegetación y biodiversidad para deleitar la vista de cualquier turista.

Se encuentra en la provincia de Puntarenas, y es perfecto para ver aves y monos, como también a otras especies de animales, viviendo libremente. Y luego del senderismo disfrutar del atardecer en alguna playa, cuidando los efectos personales, ya que los monos capuchinos, al igual que los mapaches, pueden robar la comida o alguna otra pertenencia.

Parque Nacional Marino Ballena

Otro de los tours que definitivamente quedará grabado en la memoria es el avistaje de las imponentes ballenas jorobadas. Ver saltar sobre el mar y escuchar los sonidos de una de estas ballenas, como también a delfines y otras especies, es un espectáculo natural muy especial.

Pero este parque presenta además arrecifes de coral, bosques de manglares e increíbles playas vírgenes, como la de Uvita. Esta playa casualmente presenta una formación rocosa con forma de una cola de ballena, resultando imposible no incluir en el paseo.