Puente Rialto
Una característica muy particular de Venecia son los más de 400 puentes que tiene en su haber, por lo que resulta imposible recorrer la ciudad sin toparse con ellos, ya sea cruzándolos a pie o pasando por debajo en alguna de las alternativas de transporte, sea góndola o vaporetto. Entre tantas opciones es un buen plan asegurarse de conocer aquellos que son icónicos de la ciudad, como lo es el Ponte Rialto.
Este puente es el más célebre y antiguo de los cuatro puentes que cruzan el Gran Canal, cuya versión actual en piedra se construyó en el siglo XVI. Es aconsejable realizar el paseo para ver el atardecer desde allí para obtener unas vistas privilegiadas de Venecia y luego caminar hacia las calles que descienden del puente para ir al Mercado de Rialto, con una gran variedad de puestos gastronómicos y de souvenir, con sus reconocidas mascaras o el cristal de Murano.
Otros puentes que cruzan el Gran Canal y resultan atractivos para explorar son el Puente de los Descalzos, también conocido como el Puente de la Estación, y el Puente de la Accademia, realizado en madera.
Otros templos religiosos
Además de la ya mencionada Basílica de San Marcos, Venecia cuenta con un patrimonio de templos que merecen la pena acercarse a conocer para deleitarse con su arquitectura y con las joyas artísticas que poseen en su interior.
El primero de ellos es Santi Giovanni e Paolo, el más grande de la ciudad. Este templo de estilo gótico es el refugio de los restos de 27 duques, la autoridad máxima de la ciudad que, junto a obras pictóricas y esculturas, convierten al paseo en un punto de sumo interés.
Otro ejemplo es la iglesia Santa María della Salute, en honor a la virgen que salvó a Venecia de una peste. Es una construcción con una increíble cúpula que puede verse casi desde cualquier rincón de la ciudad, y además de su fachada, enamoran las obras que se encuentran dentro, de grandes artistas como Tiziano y Tintoretto.
Torre del Reloj
Otra de las mejores experiencias en Venecia es la de hacer el tour con un guía especializado a la Torre del Reloj que se encuentra también, como la mayoría de las obras arquitectónicas de más renombre, en la Plaza San Marcos. Es una visita que se debe organizar con antelación ya que son pocos los cupos disponibles y realmente lo vale.
Lo que más destaca de esta obra de estilo renacentista es, por supuesto, su impresionante reloj astronómico que no solo brinda la hora sino también el día, las distintas fases de la luna y el zodíaco. El poder contemplar la ingeniería del siglo XV con la que funciona es una vivencia única, aunque la historia sobre sus creadores es igual de cautivante.
En la torre se ubican también las estatuas de bronce de los famosos moros realizados, encargados de golpear una campana de gran tamaño para señalar la hora, así como también la escultura del León de San Marcos.
Librería Acqua Alta
Para los amantes de la lectura, y también para quienes desean descubrir un escenario extraño, es obligatorio el paseo hacia la Librería Acqua Alta. Su cualidad tan peculiar es que, al ubicarse al lado del canal, el sistema elegido para el almacenamiento de los libros es apilarlos en elementos relacionados con el agua para así protegerlos de las inundaciones habituales.
El resultado es verdaderamente asombroso ya que en el ambiente se podrán encontrar canoas, góndolas y bañaderas funcionando como elementos de guardado de los libros. Además, cuenta con una escalera formada de libros que guía hacia una terraza, la cual posee unas vistas admirables de Venecia, especialmente al atardecer.
Scala Contarini del Bovolo
Anteriormente mencionamos al Campanile o a la terraza de la Basílica de San Marcos como unos de los lugares donde es posible obtener las mejores vistas de la ciudad, sin embargo, otro de los puntos elegidos por los turistas para obtener un espectáculo panorámico muy especial es subir por la escalera del Palacio Contarini del Bovolo.
Construida en el siglo XIV se trata de una escalera caracol con más de 100 escalones que, al subirlos, permiten disfrutar de la belleza del entorno, observando los techos rojizos típicos de las viviendas y las iglesias de Venecia.
Excursión a Murano y Burano
Una de las actividades más frecuentes es la de viajar hacia dos de las islas que se encuentran en el archipiélago de Venecia, Murano y Burano. Murano es mundialmente conocida por su cristal, por lo que resulta el sitio ideal para ver más de cerca cómo se trabaja dicho cristal en manos de expertos.
Burano, por otra parte, es perfecta para perderse por sus calles y disfrutar de sus casas de pescadores de gran colorido, además de empaparse sobre cómo trabajan artesanalmente los encajes de hilo, una de sus elaboraciones más conocidas.
Existe también una tercera isla que, de disponer de algo más de tiempo en el viaje por Venecia, se recomienda sumar en el recorrido: la isla de Torcello, con una herencia arquitectónica maravillosa.