Sin lugar a dudas, Grecia es uno de los destinos más completos e increíbles para el turismo al contar con un vasto patrimonio arqueológico, una inmejorable gastronomía, unas islas con vistas y paisajes que te dejan sin palabras, y playas con sus distintos colores de arena y aguas cristalinas que no tienen nada que envidiarle a las del Caribe. Ya sea en suelo continental o en una de sus numerosas islas, Grecia nos asegura una estadía increíble por la que siempre querremos volver.
Atenas
Es una de las ciudades imprescindibles de conocer si se realiza un viaje a Grecia. Cuna de la civilización occidental, sus más de 3.000 años de antigüedad la convierten en una ciudad muy rica para descubrir.
Tiene gran variedad de yacimientos arqueológicos por conocer, entre los que se destaca La Acrópolis, al ser el lugar más importante de Atenas, ubicada en una colina a más de 150 mts. de altura. Si bien fue destruida varias veces en el pasado se pueden apreciar sus antiguos edificios gracias a las numerosas restauraciones, entre los que destaca el Partenón.
Basta con solo caminar las calles de Atenas para sentir que ingresamos en un túnel del tiempo. Los sitios recomendados para recorrer son los barrios de Plaka, considerado el barrio más antiguo de la ciudad; y Monastiraki con sus grandes mercados en forma de zocos además de mezquitas e iglesias ortodoxas. Otro de los lugares indiscutibles es el barrio de Psiri, el barrio de moda de la ciudad donde encontraremos un ambiente diferente con sus restaurantes con terraza y tiendas de diseño.
Una de las razones por las que Grecia es uno de los destinos más populares es debido a sus famosas islas, como Santorini o Mykonos. Aunque cabe aclarar que Grecia cuenta con más de 2.000 islas en distintos archipiélagos, 200 de ellas con habitantes.
Santorini
Luego de Atenas, Santorini es el lugar turístico más solicitado de Grecia. Se entiende su popularidad cuando uno piensa en la belleza de sus características casas pintadas de blanco impecable, con sus cúpulas de color azul, recostadas en acantilados, y también en sus molinos de viento.
En esta isla, además de perderse en sus calles como recomendamos en cualquiera de las ciudades, se puede disfrutar de un buen baño en sus playas o maravillarse con la puesta de sol sobre la caldera desde algún mirador.
En Oía esto último es uno de los grandes atractivos donde uno puede tomarse la típica foto con las cúpulas azules sobre los acantilados y el atardecer impresionante sobre la caldera. Es obligatorio pasar por este lugar y recorrerlo, con un gran abanico de opciones en cuanto a tiendas de souvenir y restaurantes. Y para la estadía, cualquier alternativa es digna de lujo con sus alojamientos tallados en roca, con las mejores vistas desde las habitaciones con pileta privada, que se funden con las aguas de la Caldera.
Dentro de Santorini no se debe dejar de pasear también por las calles empedradas de su capital Fira, tanto de día como de noche, para no perderse de ver las luces encendidas de los comercios ofreciendo un lindísimo espectáculo.
Además, asombrarse con el atardecer desde la iglesia ortodoxa de Firostefani, o el yacimiento arqueológico Akrotiri, el más importante de la isla, donde se podrán ver los restos de la ciudad sepultada bajo las cenizas luego de la erupción del volcán de Santorini.
Santorini posee un gran encanto al conjugar sus playas de arena volcánica negra o rojiza con yacimientos arqueológicos y sus típicos pueblos sobre los acantilados en blanco y azul que se roban todas las miradas.
Mykonos
Junto a Santorini, es una de las islas más reconocidas mundialmente, y esto lo debe también por sus famosas fiestas y su ajetreada vida nocturna. Pero no todo es divertimento inagotable, también hay lugares que merecen tomarse el tiempo y recorrer como Alefkandra o Pequeña Venecia, con una de las vistas clásicas de la isla con sus casas blancas con coloridos balcones de madera. Es aconsejable sentarse en uno de los bares con vista al Egeo y ver el atardecer.
Y en la colina que está sobre la Pequeña Venecia se encuentran los 5 molinos de viento más famosos, que anteriormente funcionaban para la producción de harina. Este lugar es otro de los puntos preferidos para ver las puestas de sol.
El principal imán de Mykonos son sus playas, y aunque son bastante concurridas, con los clubes que ponen música a determinada hora del día, es posible encontrar algunas más tranquilas.
Otro de los lugares que, si bien no está en Mykonos, pero se encuentra verdaderamente cerca, es la pequeña isla de Delos, donde se puede visitar uno de los principales yacimientos arqueológicos de Grecia, declarado Patrimonio de la Humanidad.
Según la mitología, fue esta isla lugar de nacimiento de Apolo y Artemisa y en su honor hay construidos en gran parte de la isla numerosos templos y altares que aún hoy se conservan.
Estos son solo algunos de sus imprescindibles y dependerá de la cantidad de días que tengas para recorrerla, aunque cualquiera sea el destino que sumes nunca te decepcionará.