Italia no necesita presentación, siendo uno de los países más completos para visitar en Europa. Posee gran cantidad de tesoros que resultan el deleite de cualquier turista, como ciudades con una gran carga histórica, paisajes naturales que son simplemente un prodigio y una gastronomía exquisita, además de un clima que acompaña de manera excelente.
Roma
La capital de Italia es uno de los sitios obligados indiscutidos para visitar en un viaje por aquel país. Cada año recibe a miles de turistas debido a su extenso e impresionante patrimonio histórico, con maravillas arquitectónicas únicas que son una delicia de ver.
Perderse por sus calles y toparse con obras magníficas del Imperio Romano como el Coliseo, el Foro Romano o el Panteón; arrojar una moneda en la Fontana di Trevi; disfrutar del agradable ambiente en Plaza Navona, entre bares, restaurantes y artistas callejeros; y caminar sin rumbo por uno de los barrios más pintorescos como el Trastevere, son algunas de las actividades que se pueden listar para hacer en la “Ciudad Eterna”.
Y estando en Roma es imprescindible conocer al Vaticano, el país más pequeño del mundo, y recorrer la Plaza de San Pedro y su Basílica, la más grande del mundo, y no dejar de visitar los museos del Vaticano ni la Capilla Sixtina con la deslumbrante obra “El Juicio Final” del célebre pintor Miguel Ángel.
Florencia
La capital de la Toscana se encuentra repleta de obras de arte y arquitectura renacentista que grandes artistas, como Miguel Ángel, crearon para que Florencia genere fascinación en cada rincón. Es por este motivo que esta ciudad, junto con Venecia, son las dos ciudades de Italia más frecuentadas por los turistas.
Aquí se encuentra la famosísima escultura del David de Miguel Ángel, en la Galería Academia, infaltable en cualquier recorrido, así como también es aconsejable continuar con el paseo cultural por la Galería Uffizi, donde se podrán admirar las obras más importantes del Renacimiento.
Otros atractivos principales con los que cuenta Florencia es la Catedral de Santa María dei Fiori, en la plaza del Duomo, ícono de la ciudad; el Palazzo Vecchio, antigua residencia de los Medici, una de las familias más poderosas durante la época renacentista; y el Ponte Vecchio, uno de los puentes más famosos del mundo.
Venecia
Mundialmente conocida por sus numerosos canales, Venecia es una de las ciudades más destacadas de Italia. Es una ciudad con un gran encanto entre canales, calles estrechas y arquitectura cautivante. Una de las mejores experiencias para hacer allí es realizar un paseo en góndola en el Gran Canal y deleitarse con el recorrido por la ciudad, siendo un paseo perfecto para aquellos que buscan una velada romántica totalmente diferente.
Posee un centro histórico que es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y sus principales puntos de interés son la Plaza San Marcos, el centro neurálgico de Venecia, que resalta no solo por su gran belleza sino por albergar edificios muy importantes como la Basílica de San Marcos, el emblema de la ciudad; el Palacio Ducal, con su espectacular fachada; el Campanile, donde se obtienen las mejores vistas; y la Torre del Reloj, de estilo renacentista.
Cruzar el popular Puente de los Suspiros hasta la antigua prisión del palacio es otro de los impostergables en Venecia. Y, por último, la visita a las islas de Murano y Burano resulta el plan ideal para terminar con la excursión por esta gran ciudad. Para ir es necesario tomar un vaporetto, otra peculiar salida en sí misma, para conocer Murano, por un lado, conocida por la fabricación de vidrio, y a Burano, más adelante, con sus casas con fachadas de lo más coloridas.
Pompeya
Es el yacimiento arqueológico por excelencia en Italia, al tratarse de una ciudad que en el año 79 fue totalmente sepultada tras la erupción del volcán Vesubio, enterrándola bajo metros de lava, piedras y cenizas. Luego de una intensa recuperación, y por haber estado tantos años bajo tierra, Pompeya se encuentra en un magnífico estado de conservación.
Deambular por sus calles es una vivencia que no te dejará indiferente, ya que entre las ruinas se pueden observar también los cuerpos petrificados de aquellos habitantes que perdieron la vida por la fuerza del volcán. Deambular entre sus casas, el Anfiteatro, cantinas, el Foro y el granero, entre otras construcciones que se pueden apreciar casi como lucían en aquellos tiempos.
Muy cerca de Pompeya se encuentra Nápoles, por lo que si se dispone de más tiempo es una buena idea acercarse a conocer la ciudad siguiendo el rastro de uno de los futbolistas más talentosos de todos los tiempos, como es el gran Diego Armando Maradona, además de saborear una de las mejores pizzas del país.
Capri
Esta pequeña isla frente a la Costa Amalfitana ha sido desde la época romana uno de los sitios elegidos más exclusivos para pasar unas vacaciones idílicas, y con justa razón, ya que es una de las grandes maravillas naturales de Italia, con sus playas de ensueño.
Su gran protagonista es la Gruta Azul, una gruta mundialmente reconocida por la tonalidad vibrante del color azul que tiene en su interior. Pero también se debe incluir el paseo por el puerto de Marina Grande y tomar un barco para rodear la isla y pasar por sus farallones.
Ya en tierra es recomendable subirse a un funicular que conducirá hasta el pueblo de Capri y pasear sin dirección alguna para descubrir sus mágicos rincones. Para obtener unas vistas inmejorables se debe ir a los Jardines de Augusto, un conjunto de terrazas botánicas que funcionan como perfectos miradores a la vía Krupp y a la Bahía de Marina Piccola.
(continúa)