Nicaragua debe su fama a los volcanes activos, lagos y playas, y a una naturaleza idílica que cuenta entre su patrimonio natural. Es un país que hoy en día llama la atención y es el objeto de deseo de gran cantidad de turistas, tras haber sido opacada por años por sus países vecinos.
Es el lugar indicado para los fanáticos de los deportes extremos y para quienes les seduce estar más en contacto con la naturaleza salvaje, descubriendo rincones para el infarto.
Visitar las ciudades coloniales
Las dos ciudades coloniales por excelencia, Granada y León, tienen cualidades que la destacan a una y otra, por lo que resulta imposible elegir una sola para conocer. El consejo entonces es tomarse el tiempo y recorrer ambas, ya que con seguridad no habrá ningún arrepentimiento en la decisión.
Por un lado, Granada, o también conocida como La Gran Sultana, se encuentra a los pies del volcán Mombacho, y ubicada junto al lago Cocibolca, por lo que el paisaje que la rodea es completamente cautivante. Con sus casas coloridas de gran encanto, caminar por sus calles resulta un excelente plan, siendo obligatorio acercarse hasta la Catedral y subir a la torre de la Iglesia de la Merced para deleitarse con la vista.
En León se encuentra la primera catedral de América Central, y vale la pena visitarla para subir a una de sus cúpulas para tener una panorámica inmejorable de la ciudad y de los distintos volcanes que custodian la ciudad, además de conocer el hogar donde pasó su infancia el reconocido poeta Rubén Darío. Y así como en Granada hay un lago con pequeñas islas, muy cerca de León hay dos playas sobre el Pacifico muy recomendadas, Poneloya y Las Peñitas.
San Juan del Sur
Ubicado a tan solo un par de horas de la capital de Nicaragua, Managua, este puerto de pescadores es el destino adonde llegan los cruceros provenientes de todas partes del mundo para no perderse su enclave excepcional, rodeado de montañas y contando con varias de las mejores playas de ese país. Es un sitio muy explotado turísticamente, gracias a la llegada de estas grandes embarcaciones, por lo que la oferta hotelera y gastronómica es muy amplia.
Para los amantes del surf se encuentra la Playa Maderas, menos frecuentada por los turistas, aunque es el lugar ideal para practicar dicho deporte. Y para disfrutar de los mejores atardeceres es una excelente idea ir a la Playa Majagual o a la Playa El Coco, donde además de disfrutar de sus aguas, o andar a caballo o en barco, tendremos la garantía de ver una de las mejores puestas de sol.
Por su parte, en la Playa La Flor, si se llega en el momento indicado, se tendrá la increíble aventura de ver a miles de tortugas Paslama llegar a este sitio para realizar el desove, un acontecimiento mágico y único.
La majestuosidad de sus volcanes
Una actividad ineludible durante la visita a Nicaragua es realizar una excursión a sus volcanes. Como mencionamos anteriormente, este país se caracteriza por sus playas, pero también por sus volcanes, teniendo a la fecha siete volcanes que se encuentran en actividad.
Uno de ellos es el volcán Masaya, uno de los más activos del país, por lo que es una excelente alternativa el aproximarse para ver de cerca a la increíble lava del cráter Santiago en movimiento. O cercano a Granada se encuentra el volcán Mombacho, uno de los recorridos más famosos de Nicaragua por la diversidad de senderos y por el entorno salvaje. Sea cual sea el volcán elegido sin lugar a dudas será una experiencia inolvidable dentro de este viaje.
Y para los más aventureros existe una práctica muy original, que es la de realizar sandboarding, es decir, deslizarse por la ladera de uno de sus volcanes, el Cerro Negro. Este volcán se encuentra próximo a la ciudad de León y le debe su nombre a su composición de ceniza y piedra volcánica.
Disfrutar de su naturaleza paradisíaca
Además de las playas que se encuentran cercanas al pueblo de San Juan del Sur hay otras favoritas por el turismo para pasar unos días de descanso y realizar deportes acuáticos como el surf. Una de ellas es la de Jiquilillo, que es la más grande y visitada del Pacífico y que, al situarse dentro de la Reserva del Estuario del Padre Ramos, se pueden también observar los bosques de manglares, únicos en Centroamérica.
Las Islas del Maíz es otro de los destinos más asombrosos para conocer. Se trata de dos islas con selvas repletas de palmeras, cocoteros y una gran variedad de aves y animales exóticos, y también con playas espectaculares de agua azul cristalina y arena blanca. Estas islas son una excelente oportunidad para bucear y maravillarse con la riqueza de la fauna marina en sus arrecifes.
Por último, no debemos dejar de mencionar la Reserva Laguna de Apoyo, el lugar perfecto para rodearse de la naturaleza, realizando senderismo, y deportes como parapente, kayak o buceo. Además, en la zona se pueden visitar los denominados pueblos blancos: Catarina, Diria y Niquinohomo, con una escenografía muy pintoresca.