Una de las maravillas naturales que posee Centroamérica es este pequeño país que tiene mucho material para ofrecer para los fanáticos de la naturaleza y de la historia antigua. Playas de ensueño, con una gran diversidad marina en sus arrecifes, parques nacionales y ruinas mayas de alto nivel turístico forman parte de la oferta de este país que merece ser descubierto.
Roatán
Roatán es la más grande de las denominadas Islas de la Bahía, y por encontrarse en el medio del Caribe no es difícil de imaginar que es un destino que cuenta algunas de las playas más idílicas para visitar durante el viaje por Honduras.
La más frecuentada por los turistas se llama West Bay, con una oferta hotelera y gastronómica muy atractiva y es ideal para la práctica de deportes acuáticos. Sin embargo, si la preferencia es una playa más tranquila, Sandy Bay o Pristine Bay serán las candidatas más adecuadas. Roatán es también el lugar perfecto para los amantes del buceo, al contar con más de 40 puntos con cuevas submarinas y paredes de coral, con una gran cantidad de especies marinas, entre las que figuran mantas y tortugas.
Además, la isla cuenta con otros sitios obligatorios por explorar como los Carambola Gardens, un jardín botánico completamente natural para realizar senderismo, o Punta Gorda, un pueblo costero donde se podrá conocer más en profundidad a la cultura garífuna, la comunidad afro-caribeña instalada en la isla.
Copán
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco este yacimiento arqueológico es el más importante legado de una civilización antigua tan significativa como la de los mayas. Copán fue una notable capital del imperio maya entre los siglos V y IX, y como tal, tiene un peso histórico que lo convierte en un paseo muy cautivador.
Las protagonistas indiscutidas del recinto son las estelas, que representan a los antiguos gobernantes. Los arqueólogos afirman que tradicionalmente se encontraban pintadas con colores muy vibrantes, y aunque hoy se hayan perdido dichos colores, a pesar de estar en muy buen estado de conservación, no dejan de ser algo digno de admirar.
El yacimiento cuenta con tres conjuntos, el Principal, el de Sepulturas y el de los Sapos, que se recomiendan visitar con un guía experto para entender su valor. Otro punto de gran interés es la Escalinata de los Jeroglíficos, una escalera con 62 escalones que narra la historia de la Casa Real de Copán a través de más de 2000 glifos.
Cayos Cochinos
Sin lugar a dudas una de las joyas naturales se encuentra en Cayos Cochinos. Se trata de un grupo de islas en el mar Caribe que está integrado por dos islas principales, Cayo Mayor y Cayo Menor, y 13 cayos más pequeños de origen coralino.
Es un plan excelente para relajarse y disfrutar de la belleza de sus playas de arena clara y aguas cristalinas, rodeados por palmeras que le aportan un gran encanto. Además de las dos grandes islas se aconseja acercarse a Cayo Bolaños y a Cayo Chachahuate para terminar de maravillarse por este paraíso en la tierra.
Si bien se puede visitar organizando una excursión desde La Ceiba, la ciudad en tierra firme más próxima, y la tercera más grande de Honduras, es un buen plan quedarse a dormir en uno de los resorts de alguno de los cayos para poder vivir la experiencia completa.
La Ceiba y el Parque Nacional Pico Bonito
Como mencionamos anteriormente, La Ceiba es el punto de partida para visitar algunos de los lugares más frecuentados como Roatán, Utila o Cayos Cochinos, y es también utilizada como base para estar próximos a otros sitios para pasear como Sambo Creek y Corozal, para tomar contacto con las comunidades garífunas, o para organizar una excursión al Parque Nacional Pico Bonito.
Este parque, gracias a su extensión desde la costa y hasta los 2.400 mts. sobre el nivel del mar, es uno de los parques nacionales con mayor biodiversidad en Honduras. Como actividad se pueden recorrer los diferentes senderos del parque que conducirán a selvas tropicales y hasta a bosques nubosos, e incluso se puede practicar también rafting en el río Cangrejal, uno de los más complejos por la fuerza de sus corrientes.
Tegucigalpa y el Parque Nacional La Tigra
La capital de Honduras cuenta con un casco histórico con una arquitectura muy rica por lo que vale la pena pasear por sus calles para ver edificios coloniales y templos religiosos de estilo barroco, como la Iglesia de Santa María de los Dolores o la Catedral de San Miguel Arcángel.
En Tegucigalpa hay varios museos muy recomendables, como el Museo para la Identidad Nacional, con muestras para profundizar en la historia de este país. Y esta ciudad, que recibe el nombre también de Ciudad de los Cerros de Plata, cuenta con varios miradores naturales para apreciar la magnífica panorámica, como es el Parque de las Naciones Unidas, conocido también como El Picacho.
Y muy cerca de la capital se ubica el Parque Nacional La Tigra, un bosque nublado donde se puede realizar senderismo por alguno de sus ocho posibles rutas, con distintos grados de dificultad, para tener la oportunidad de encontrarse al increíble quetzal, entre otras especies de aves.