Granada
La ciudad de Granada es conocida a nivel mundial por poseer lo que para muchos es la octava maravilla del mundo moderno: la Alhambra.
Se trata de un monumento construido en el año 1238, con la finalidad de convertirse en la residencia del emir durante la autoridad musulmana. Este complejo es uno de los más visitados en España y consta de varios sectores entre los palacios nazaríes, la iglesia, y los jardines interiores de gran encanto.
Pero Granada es más que la Alhambra, por lo que es aconsejable caminarla por completo y conocer sitios fascinantes como la villa Generalife o el antiguo barrio del Albaicín, y terminar el paseo para el atardecer subiendo al mirador de San Nicolás, que cuenta con unas vistas privilegiadas del monumento con la sierra por detrás.
Zaragoza
Dedicar al menos un día a conocer la historia de esta ciudad, a través de los edificios de su casco antiguo, es una excelente idea. Perderse por sus calles significa ir encontrando construcciones medievales, yacimientos romanos y muestras del estilo mudéjar aragonés que merecen ser reconocidos.
Visitar también a la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, para ver la pequeña talla de la virgen, y a la Catedral del Salvador, en cuyo interior se puede observar una interesante muestra de arte que reúne a varios estilos, así como también al curioso Museo de Tapices.
Y a orillas del Ebro se ubica uno de los tesoros de Zaragoza, el Palacio árabe de la Aljafería, declarado Patrimonio Mundial y conocido también como la “pequeña Alhambra” por su gran belleza.
Salamanca
En pleno corazón del casco histórico se encuentra uno de los íconos de Salamanca, la Plaza Mayor, una de las más lindas de España. Resulta muy placentera de día y por las noches es muy tentador acercarse nuevamente a ella para pasar un momento agradable en sus agitados bares y restaurantes.
Otra de las visitas obligadas es a su Universidad, la más antigua del país, así como también a sus dos Catedrales, tanto la Vieja como la Nueva. Y, por último, no puede faltar en el paseo conocer la Casa de las Conchas, que recibe su nombre por tener cientos de ellas en su peculiar fachada.
Toledo
Toledo, la “ciudad de las tres culturas” cuenta con un patrimonio muy rico tanto en construcciones cristianas y judías, como también musulmanas. De allí debe su apodo, al haber convivido las tres religiones en total armonía durante la Edad Media.
Por tal motivo, es dueña hoy en día de una singular variante arquitectónica entre las iglesias, sinagogas y mezquitas de cada religión, diseminadas por la ciudad. La Catedral Primada o la Iglesia de Santo Tomé, donde se encuentra una de las obras más famosas del Greco; y la sinagoga de Santa María la Blanca, una de las más antiguas de Europa, son algunos ejemplos de esta diversidad de obras religiosas.
El barrio judío La Judería, el increíble Alcázar que actualmente funciona como Museo del Ejército, las termas romanas, el Monasterio de San Juan de los Reyes, y el Mirador del Valle forman también parte del listado de lugares que todo turista debería ver durante la visita en Toledo.
San Sebastián
En el norte de España, se ubica esta ciudad a orillas del mar Cantábrico con un entorno único, con sus playas de ensueño y con un casco antiguo de lo más pintoresco. Famosa también por su gastronomía, la que varios sostienen que se encuentra entre las mejores del país, es un destino dentro de España que no se debe dejar de visitar.
Entre sus sitios más interesantes se deben mencionar su playa emblemática La Concha, sin lugar a dudas, la más concurrida tanto por turistas como locales; y el Peine del Viento, que presenta unas esculturas muy conocidas de Eduardo Chillida sobre unas rocas. Y sobre su patrimonio histórico cabe destacar a la Catedral del Buen Pastor, a la Basílica de Nuestra Señora del Coro y al Palacio de Miramar.
En San Sebastián hay varios miradores, pero el favorito es el del Monte Igueldo, al que se puede acceder a través de un funicular. Desde allí se pueden observar las vistas más espectaculares de la ciudad y de sus alrededores.
Bilbao
Su edificio más representativo es hoy el Museo Guggenheim, un museo que expone obras de arte moderno, cuya fachada presenta unas sorprendentes formas curvilíneas realizadas en titanio. Posee dos esculturas de gran tamaño en el exterior, sobre un perro y una araña, que realmente llaman la atención. Otro ejemplo de modernismo es el Centro Azkuna, un centro cultural que ha sido remodelado ni más ni menos que por el famoso Philippe Starck.
Además, es imprescindible recorrer el Casco Viejo o “Siete Calles” para conocer algunas de sus joyas históricas, como la Catedral gótica de Santiago; y perderse caminando por la Plaza Nueva, su centro neurálgico; o por el Mercado de la Ribera, el mercado cubierto más grande del continente europeo.
Para terminar la excursión por Bilbao y obtener unas vistas asombrosas de la ciudad es una buena idea tomar el funicular hasta llegar al Mirador de Artxanda.