Ciudades de Suecia

Si bien Suecia es reconocida a nivel mundial por sus paisajes naturales imponentes, perfectos sobre todo para aquellos amantes de la naturaleza, sucede que este país ofrece también un recorrido por magníficas ciudades, con un interesante pasado que vale la pena descubrir.

Estocolmo

La capital sueca es el destino más visitado por los turistas en su viaje a Suecia, ya que es una ciudad muy completa, con un gran número de sitios interesantes para perderse por un buen tiempo. Ejemplo de ello es la Catedral de San Nicolás, el templo más antiguo de Estocolmo, o el popular parque Kungstradgarden, uno de los lugares de mayor concurrencia gracias a sus cerezos en flor durante la primavera, o su gran pista de patinaje sobre hielo en el invierno.

Posee un colorido centro histórico, el Gamla Stan, con calles empedradas y edificios de gran encanto. La Plaza Mayor, la Academia Sueca, el viejo edificio de la Bolsa y el Palacio Real, la residencia privada de la realeza, son algunos modelos de esta singular arquitectura.

También cuenta con un gran número de museos, entre los que destaca el Museo Vasa. En él se puede encontrar la estructura original, casi en su totalidad, del único barco del siglo XVII que se conserva hoy en día. Otro de los museos que resulta atrapante para los fanáticos del grupo de música sueco Abba es el que está dedicado íntegramente a cubrir la historia de esta banda, que triunfó a nivel internacional, y cuyas canciones fueron llevadas también al cine.

Sigtuna

A tan solo 45 minutos de Estocolmo se encuentra Sigtuna, la ciudad más antigua de Suecia, por lo que caminar por sus calles es una experiencia singular, al permitir empaparse de la historia del país sueco.

Recorrer en la calle peatonal más antigua del país, la Stora Gatan, sus coloridas casas pequeñas, muy pintorescas, que funcionan hoy como cafeterías y tiendas artesanales, o dar un paseo por la costa del lago Malaren, para respirar su ambiente tranquilo, es un excelente programa para una excursión de medio día o de día completo.

Esta ciudad cuenta además con un museo, donde se puede conocer con mayor profundidad su pasado, como que ha sido un punto de comercio internacional en la época de los vikingos. También es recomendable conocer su Ayuntamiento y las ruinas de algunas iglesias como la de San Lorenzo o de Santa María, por mencionar algunas, ya que existen varias más por haber sido el hogar de los primeros reyes cristianos de Suecia.

Gotemburgo

Es la segunda ciudad sueca más grande, pero mucho más tranquila que su antecesora, Estocolmo. Gotemburgo posee el puerto más grande de Escandinavia debido a su entorno natural en donde el agua abunda. Es por este motivo que una de las mejores formas de conocer esta ciudad es subiendo a bordo de uno de sus cruceros y navegar por sus canales.

Algunos de los sitios obligatorios para visitar son sus grandes parques y jardines, su plaza principal Gotaplatsen, el Museo de Arte, el antiguo barrio de Haga, el mercado del pescado y el mirador de Gotemburgo, el Lilla Bommen o también conocido como Lappstiftet.

Otras actividades recomendadas es recorrer la avenida Kungsportsavenyen, su avenida más famosa plagada de restaurantes, bares y tiendas de todo tipo y, si se dispone de más tiempo, aprovechar para tener un momento de entretenimiento en el parque de diversiones más grande de Escandinavia, el Liseberg.

Malmo

Es la tercera ciudad más grande del país, se encuentra repleta de vida y posee un ambiente multicultural. Malmo está ubicada muy cerca de Copenhague, ya que ambas ciudades están unidas por el reconocido puente de Oresund. 

Esta ciudad presenta un gran contraste entre los edificios de su casco histórico medieval y la modernidad de su edificación ícono, el rascacielos Turning Torso. En la zona más antigua de la ciudad, conocida como el Gamla Staden, se destaca la calle Jakob Nilsgatan, con edificios de lo más coloridos, y la gran plaza Stortoget, con el increíble Ayuntamiento. 

Tampoco debe faltar en el recorrido el castillo de Malmo, del siglo XVI, y la pequeña iglesia gótica de San Pedro, del siglo XIV, para terminar la visita disfrutando de sus asombrosas playas, como la de Ribersborg.

Gotland

Gotland es la isla más grande del país, un destino ideal para tomarse unos días de descanso y deleitarse con la naturaleza y las actividades al aire libre. Ubicada en el Mar Báltico, cuenta con una gran fauna y flora, y con playas de arena blanca que invitan a relajar. 

Al ser una isla prácticamente llana, sin montañas, destacan unas formaciones rocosas muy particulares, llamadas raukar. Estos pilares calcáreos, con diferentes formas talladas por el mar, llegan incluso a los 10 mts. de altura.

Visby es la ciudad medieval que se encuentra en la isla, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esta ciudad amurallada ha conservado la gran mayoría de sus edificios antiguos, por lo que resulta un paseo muy atractivo para sumar.

Algunos lugares interesantes para visitar son el Museo de Gotland, el Jardín Botánico, las iglesias en ruinas, y las cuevas de Lummelunda de origen kárstico.