Cuando uno viaja a destinos exóticos, como es Dubai, seguramente nos asombraremos en más de una ocasión con los imperdibles que nos ofrece en turismo.
Dubai es uno de los 7 emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos y casi el 90% de sus habitantes son expatriados. Se la conoce también como la “ciudad del oro” ya que en el mercado de ese preciado metal podrás encontrar más de 300 tiendas que lo comercializan, además de la particularidad de que hay cajeros por la ciudad que dispensan lingotes para seguir sumando a la fiebre del oro.
Siete de los diez hoteles más altos del mundo se encuentran en Dubai, pero una de las visitas obligadas e ícono de esta ciudad es el lujoso hotel 7 estrellas Burj Al Arab. Fue inaugurado el 1° de diciembre de 1999 y si bien no existe la categoría de 7 estrellas como tal, este hotel tiene un lujo y opulencia que supera ampliamente el status de un hotel 5 estrellas.
Por supuesto que se encuentra fuera del alcance de la gran mayoría, pero si bien no es posible reservar una habitación para disfrutar de sus comodidades y sus excentricidades, podemos hacer un tour por el lobby realizando una reserva en sus restaurantes o bares. Es un precio alto pero que bien vale la pena para poder apreciar su interior.
De todas maneras, su fachada exterior en forma de vela, semejando a una de un spinnaker de yate de la clase de J, resulta sumamente atractiva para tomar fotografías y conservar de recuerdo. Esta silueta surgió del pedido que se la realizara a su arquitecto, el británico Tom Wright, de la firma WS Atkins, de que el diseño tuviera reminiscencias marinas y exterior futurista.
Burj Al Arab está situado en el mar, construido sobre su propia isla artificial a 280 mts. de la costa, conectado con tierra firme a través de un puente privado. Su obra tuvo una duración de 5 años. Tiene una altura de 321 mts., y cuenta con 202 habitaciones. Las suites más pequeñas tienen una superficie de 170 m2 cubriendo las más grandes una superficie de 780 m2. Como cualquier alojamiento, los valores de las habitaciones varían según la temporada, pudiendo encontrar habitaciones desde usd 1.200 la noche hasta más de usd 6.000.
El vestíbulo tiene 180 mts. de altura, siendo el lobby más alto del mundo, y cuenta con brillantes colores en el techo, acuarios gigantes y fuentes de agua danzantes. Hay también grandes cantidades de terciopelo, mármol y láminas de oro. El diseño interior fue dirigido por la diseñadora china Khuan Chew quien siguió al pie de la letra las instrucciones del jeque de Dubai sobre impactar e innovar, tanto en las suites como en el lobby.
En su azotea tiene un helipuerto donde se realiza el transfer en helicóptero para evitar el tráfico de la ciudad y una cancha de tenis que resulta la más alta del mundo.
Los servicios que ofrecen acompañan esa opulencia que lo convierte en símbolo de la riqueza de los Emiratos Árabes, desde disponer de un mayordomo las 24 hrs. del día, cenas de incuestionable lujo, transfer en helicóptero y alquiler de autos deportivos de alta gama como Rolls Royce, Lamborghini o Ferrari. Sobre este último punto vale la pena puntualizar que la policía de Dubai conduce también autos deportivos de primera categoría.
Otros sitios de interés son Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, con una altura de 828 mts. Cuenta con tres observatorios en distintos pisos desde los cuales se puede apreciar una vista impresionante de la ciudad. Tiene horario de día y de noche.
También está Al Farooq Mosque, una de las dos mezquitas que puede ser visitada por dentro por no musulmanes. También conocida bajo el nombre de Mezquita Azul, es famosa por su arquitectura con inspiración en la época otomana y andaluza y, sobre todo, por su increíble cúpula de 30 mts. de altura.
La Palmera Jumeirah, es un conjunto de islas artificiales que forman la silueta de una palmera. La componen un tronco, 17 ramas y un semicírculo que funciona como rompeolas. Claro que la manera de verla es desde las alturas, por lo que es conveniente organizar un paseo en helicóptero.
También es muy interesante conocer los distintos zocos y admirar sus tiendas donde venden además del oro que ya mencionamos, telas y especias de lo más variadas. Y para realizar otro tipo de compras se puede ir también al Dubai Mall, el centro comercial más grande del mundo.
Como destino turístico de alto nivel ofrece también opciones de aventura como el Safari del Desierto. Si bien no se encuentra en esta ciudad, se organizan salidas desde Dubai y, luego de un recorrido de menos de una hora, se puede disfrutar de las dunas de arena rojiza tan características. El paseo se realiza en autos 4×4 hasta llegar al campamento donde se ofrecen varias actividades como el paseo en camello. La puesta de sol en el medio del desierto es digna de ver.
En resumen, Dubai, la ciudad de los records mundiales, plantea unas vacaciones rodeados de lujo, derroche y excentricidades.