Oslo, una ciudad moderna rodeada de naturaleza

Capital de Noruega, Oslo es una ciudad moderna portuaria que, al ser pequeña, se puede recorrer fácilmente en pocos días. Es una ciudad maravillosa con varios sitios de interés para empaparse del estilo de vida escandinavo y su interesante historia. 

Parque vigeland

Es un increíble paseo al aire libre donde se pueden apreciar más de 200 esculturas del artista Gustav Vigeland. Fue creado durante la primera mitad del siglo XX por encargo del ayuntamiento de la ciudad. En el parque se puede disfrutar de un recorrido por las distintas esculturas de tamaño real diseminadas por todo el parque. Realizadas en granito y bronce, estas imágenes representan varios estados de ánimo, transmitiendo a través de sus expresiones.

Y no nos debemos ir sin conocer el altísimo monolito, de 14 mts. de altura, una columna tallada en una sola piedra donde se pueden contar más de 120 figuras humanas.

Museo noruego de historia cultural

Es también un museo al aire libre, rodeado de una gran vegetación, ideal para conocer en detalle la historia y cultura de Noruega. Se encuentra ubicado en la península de Bygdoy y en él se pueden conocer más de 155 edificios históricos de distintos puntos de Noruega. 

Durante el recorrido se puede pasear entre cabañas de madera, como la casa de Hove que data de 1738 y conserva todos sus muebles originales, y también auténticas granjas noruegas sin alejarte de la ciudad.

El edificio que más destaca es la iglesia de madera de Gol, construida en el siglo XIII.

Fortaleza de akershus

Situada a orillas del fiordo esta fortaleza es uno de los principales emblemas de Oslo y cuenta con unas vistas espectaculares desde sus murallas. Es uno de los más impresionantes edificios medievales cuya construcción se llevó a cabo en el siglo XIV. Ha sido testigo de numerosas batallas y funcionó como residencia real y también como una prisión y el lugar donde los condenados eran ejecutados.

El castillo desde el exterior se percibe austero, pero en su interior se puede apreciar una decoración impresionante y perfectamente conservada. La visita incluye el paseo por los grandes salones, las mazmorras donde se encontraban los prisioneros y las criptas donde descansan algunos reyes.

Cuenta además con dos museos, el Museo de la Defensa, para adentrarnos en la historia militar noruega desde los tiempos vikingos hasta la fecha, y el Museo de la Resistencia, donde está plasmada la historia de la Resistencia durante la ocupación nazi en Noruega.

Museo de los barcos vikingos

Es uno de los lugares que no debemos dejar de visitar ya que en este museo podemos encontrar los barcos vikingos mejor conservados del mundo. Fueron descubiertos a finales del siglo XIX en unas tumbas reales, junto con otros elementos de la época.

El paseo es un viaje en el tiempo donde podremos conocer historias y leyendas de los antepasados de los noruegos, maravillándonos con el tamaño y forma de sus embarcaciones.

Ópera de noruega

Es un edificio de arquitectura muy moderna y vanguardista que se terminó de construir en el año 2008. Sus materiales de construcción son mármol y vidrio, y su color blanco, así como su figura geométrica, lo han posicionado como uno de los indispensables en la lista por conocer en Oslo.

Este edificio impactante divierte también al brindar la posibilidad de caminar por sus techos, gracias a la originalidad de su fachada.

Su interior también resulta imperdible ya que cuenta con llamativas exhibiciones, de diversos artistas, en su extensa superficie.

Museo del Fram

Es un museo que se levanta sobre un imponente barco de madera construido en 1892. En el pasado, este barco fue empleado para explorar la Antártida y el Ártico en tres importantes expediciones. 

En la visita se podrá subir a bordo del Fram y conocer su interior, con objetos de la época en excelentes condiciones, y soñar con las aventuras y estilo de vida de los exploradores noruegos en ambos polos.

Holmenkollen

Es un estadio de saltos de esquí, es decir, una estructura de gran tamaño con forma de rampa, en la que se realizan competencias cada invierno. Reúne a fanáticos de este deporte de invierno y también a los curiosos que no se quieren perder el espectáculo.

E incluso si se lo visita en épocas donde no hay nieve también vale la pena por las vistas asombrosas que ofrece de Oslo.

Paseo por agua por el fiordo de oslo

Para descubrir las diferentes pequeñas islas que se encuentran en el fiordo de Oslo una gran alternativa es a través del agua, ya sea con un crucero con los ferrys locales, a bordo de un velero o en kayak, según las preferencias de cada uno.

Galería nacional

En la Galería Nacional se encuentra la célebre obra del artista Edvard Munch denominada El Grito, junto a una gran variedad de obras de excelentes artistas de este país escandinavo. 

Y para los fanáticos de Munch, es recomendable continuar el paseo hacia el Museo Munch, donde se exhiben el resto de los trabajos del pintor noruego.

Karl johans gate

Karl Johans Gate es una de las principales calles de Oslo que conecta a la Estación Central con el Palacio Real. 

Es el centro comercial de la ciudad con gran variedad de tiendas, restaurantes y bares, además de sitios de gran interés como la Catedral, el Parlamento de Noruega, la Universidad de Oslo y el Teatro Nacional.

Oslo es un destino donde podemos disfrutar del encanto del pueblo nórdico y su relación con los mares.